🌟🌟
Comienzo a ver Beginning sin tener ninguna gana de ver
Beginning. Ni una puta gana, vamos... Es un masoquismo que
practico cuando “tengo que” ver una película que viene rodeada de la polémica y
la disensión. Mi cinefilia, tan improductiva, tiene estas servidumbres, estas
ataduras estúpidas, mientras la vida de verdad transcurre ahí afuera, en la
primavera que se afianza.
Beginning, por lo que había leído, y por lo que había
escuchado en las ondas, es de esas películas que marcan la fractura insalvable
entre la cinefilia oficial y la cinefilia de andar por casa. Salvo un crítico
muy conocido en este país, que la tachó de “demencial, bodrio, inentendible y
dormitiva”, todos los demás se rindieron a su propuesta experimental. A su “arriesgadísimo
concepto del cine como expresión del no sé qué...” Y a mí, que soy un cultureta
de pacotilla, cuando me hablan de cine experimental -y además rodado en
Georgia, pero no en Georgia de Estados Unidos, sino en Georgia del Cáucaso- me
entra como una congoja, como una cagalera, y ya me preparo para lo peor
arrellanado en el sofá.
Mientras transcurren los primeros fotogramas -en efecto,
soporíferos- me distraigo con internet y leo que el pueblo llano se ha dormido en la proyección de la película, o la ha abandonado
a los veinte minutos, o se ha echado unas risas con los amigos a cuento de la
tontería. O, directamente, se ha puesto a echar un polvo en el sofá mientras
allá lejos, en Georgia, los personajes permanecen hieráticos en sus paisajes,
sacándole jugo existencial al paso de una nube, o al temblar de unas hierbas. Pero yo me
recompongo, insisto, me pongo muy terco al filo de la medianoche. Mejor esto que
entregarse a las pesadillas... Y entonces se me va a la mirada a las
estanterías que acabo de montar, donde he trasladado todas las películas que
tenía en el altillo: son casi mil, una vida entera dedicada a la compra y al
goce de la contemplación. Miro Beginning, miro la videoteca, y me
pregunto qué estoy haciendo con este “experimento”, cuando tengo toda esta
belleza al alcance de la mano.
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