🌟🌟🌟
“Aniquilación” cuenta la historia de una extraña invasión extraterrestre y de un comando de intrépidas mujeres -algo así como un cuerpo especial de Cazafantasmas- que se acercan a los territorios ocupados para comprender la naturaleza última del invasor.
Antes que ellas ya han caído varios comandos experimentados, así que parece una misión suicida, y de hecho lo es, pero ellas van tan contentas porque una de dos: o han perdido al amor de su vida o no quieren perderse el espectáculo.
El invasor, de momento, no tiene ojos ni cara. Es más bien una fuerza biológica, un ente que progresa alterando el genoma básico de la naturaleza, convirtiendo el agua en vino y las personas en rosales. En los ecosistemas por donde se ha extendido su influencia -de momento sólo una playa y un trozo de bosque- aparecen maravillas tales como osos que hablan e intestinos que se mueven como culebras.
Armada de un microscopio de campaña que contempla la evolución loca de los genomas, Natalie Portman hablará mucho de los genes HOX a la concurrencia. Los genes HOX determinan la estructura básica de nuestro cuerpo y básicamente nos emparentan con nuestras mascotas: la boca a un extremo, el culo al otro, el abdomen en el medio, las patas a los costados... Modificar los genes HOX es como jugar a ser Dios. O ser Dios mismo... Supone reinventar la naturaleza y ponerla -literalmente- patas arriba.
Todo esto parece muy interesante, pero en realidad no lo es. La trama avanza si no te haces ninguna pregunta y te lo tragas todo sin masticar. “Aniquilación” es una película carente de sentido porque aquí la verdadera maravilla biológica es Natalie Portman, y no la fuerza extraña que vino de otro planeta. Natalie Portman es la reformulación mágica del ser humano -quizá la avanzadilla hacia un nuevo paso evolutivo- y sin embargo nadie parece percatarse de ello. Sus compañeras van como ciegas a contemplar la obra del alienígena sin comprender que el verdadero milagro genético camina a su lado dispuesto a inmolarse por amor. Una belleza inmortal, ay, y una pérdida catastrófica.
Natalie...
No hay comentarios:
Publicar un comentario