Hace dos semanas, en Sopa de ganso, en este mismo televisor, Rufus T. Firefly decía de Chicolini: “Es posible que hable como un idiota, y que parezca un idiota. Pero no se llamen a engaño: es un idiota”. Es exactamente lo mismo que pasa con esta película, “Un efecto óptico”, la nueva ocurrencia de Juan Cavestany: que parece una idiotez, y rezuma idioteces, pero en el fondo no nos engaña: es una idiotez.
Eso lo sabemos todos los espectadores de sofá y mantita,
que tardamos unos veinte minutos de media -yo, como soy más lerdo, tardé diez
minutos más- en comprender que nos están tomando el pelo. Que esto no es una “narración
metafílmica”, ni una “fragmentación del lenguaje cinematográfico”, ni
gilipolleces así que nacen del cerebro enfermo de los críticos. “Un efecto óptico”
es una memez, una cosa que pretende ser como de David Lynch y no le llega,
vamos, ni a la altura del tobillo. No te ríes con los personajes, no te inquietas,
no sufres, no empatizas... Básicamente te la sopla lo que les pase a estos dos
burgaleses visitando ese Nueva York que a veces es Madrid y a veces Burgos otra
vez, en un juego absurdo y gilipollesco. “Es que la película está mal rodada”,
dice el personaje de su hija. Ni tanto, querida, ni tanto...
Sin embargo, ya digo que la crítica oficial -que son los
espectadores de festival, de pase de prensa, de estreno con azafatas y canapés-
dicen de “Un efecto óptico” muchas cosas altisonantes y escolásticas, como si
esto fuera un producto cultural sólo al alcance de las mentes preclaras e
instruidas. La pose de los culturetas... Donde hay un personaje idiota que
habla como un idiota y parece un idiota, ellos, sólo por contradecir, por
dárselas de no sé qué, te sueltan que han encontrado a un tipo que desestructura la
realidad. Pues bueno... Cavestany, cuando hace series para televisión -supongo
que rodeado de buenos guionistas- hace joyas del humor como Vergüenza, o
como Vota Juan. Geniales. Pero cuando da rienda suelta a sus desestructuraciones
le salen cosas así, indefinibles, pedantes, y muy aburridas.
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