🌟🌟🌟🌟
“SuperNature” no es una
película, ni una serie de televisión. Es un monólogo de Ricky Gervais. Pero lo
pasan por la tele, por Netflix concretamente, y yo lo he bajado de la mula
porque no puedo pagar todas las plataformas del show business. Así que
el monólogo es materia opinable para este blog, que extiende su tontería por formatos
modernos y variopintos.
Ricky Gervais es uno de
los míos: un provocador y un tocapelotas. Un tipo que le ve la ironía a todo: el
reverso tenebroso de la bondad, o el reverso descojonado de la maldad. Lo que
pasa es que él se atreve a decir las cosas y yo no. Que él tiene los huevos de
salir a un escenario y yo los tengo escondidos en el ascensor. Que él tiene vis
cómica y yo tengo la gracia en el culo. Y ni eso... Que él es famoso y puede permitirse
ciertos pasotes, mientras que yo soy un don nadie sujeto a las leyes de las
redes: la censura, o el ostracismo, o la fuga de los cuatro gatos del callejón.
Pero vamos, que pienso lo mismo que él: que el humor no tiene límites y que
todo -todo- es materia risible y cachondeable. Todo. Existe el contexto, y la
oportunidad, y puede que hasta la cortesía, pero fuera de esos conceptos tan
sutiles e interpretables, nadie -nadie- debería escaparse del escarnio de un
cómico con chispa. Ni yo, que jaleo la iniciativa, ni Ricky Gervais, que se lo
pasaría pipa asistiendo a un monólogo que le destripara.
Cierto es que yo no pertenezco
a ninguna minoría “ofendible” de las de ahora. A saber qué pensaría metido en
cualquiera de esas pieles... Pero lo mío son las minorías de toda la vida: ser
funcionario, y gafotas, y pedante con aspiraciones. Y creo que predico con el
ejemplo siempre que se cuenta el chiste del funcionario vago, del gafotas
pagafantas, del repelente niño Vicente ya algo crecidito. Una vez, en la
juventud, una pareja de amigos se puso a imitarme tras una noche de copas: mi
dicción, mi vocabulario florido, mi gilipollez supina... Reconozco que durante
cinco segundos los odié con mucha profundidad. Pero luego llegó la carcajada,
incontenible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario