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Corazones en tinieblas

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Cualquier cinéfilo de pacotilla conoce la frase: “Apocalypse Now” no es una película sobre Vietnam: es Vietnam. Lo que pasa es que ahora mismo -porque yo ni siquiera llego a esa categoría de pacotillero- no recuerdo si fue el mismo Coppola quien la pronunció, interrogado sobre la demencia colectiva que se adueñó de aquel rodaje en Filipinas. 

Me pega más que lo hubiera dicho su mujer, Eleanor, la documentalista que mientras su marido filmaba la locura, registraba la locura de su marido. Con ese material rodado por Eleanor Coppola en los parones para el bocadillo y en las largas semanas que había que esperar entre desgracia y desgracia, se construyó este making off apabullante, muy didáctico para los que pensamos que “Apocalypse Now” es la mejor película bélica-antibélica de la historia. Un making-off que se ha convertido por méritos propios en una película sobre la película, con ficha independiente en las páginas más consultadas de la cinefilia. Las de pacotilla y las de verdad. 

“Corazones en tinieblas” es, además, un título cojonudo, porque en aquel rodaje imposible a todo el mundo se le enturbió de algún modo el corazón. Coppola, por ejemplo, descubrió el reverso tenebroso de la Fuerza y casi se convierte en un megalómano chalado con actitudes de Julio César. Eleanor, la pobre, mientras documentaba el infierno, tuvo que tragar con los volquetes de putas y con la vida vuelta del revés tan lejos de su rancho de California. Marlon Brando compareció en el rodaje más gordo y más loco que nunca, imponiendo sus caprichos y cobrando una millonada indecente por cada minuto en la pantalla. Martin Sheen se dejó de corazones metafóricos y se dejó media vida con un infarto de verdad, aunque a los quince días volviera tan campante y se marcara el papel por el que siempre será recordado.

(Mientras tanto, entre nubes muy densas de marihuana, Dennis Hopper les miraba a todos sin saber si estaba trabajando en una película o durmiendo la mona en Malibú).

Y en el medio de todo, curioseando, haciendo pellas, una pequeñaja llamada Sofía que ahora mismo rueda mejores películas que su padre...




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