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Sick of Myself

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Llamar la atención es la ocupación primordial del “Homo sapiens”. Y también de la “Femina sapiens”. En eso somos todos iguales. Criaturas del Señor. 

Todo lo que hacemos desde que nos levantamos hasta que nos acostamos es anunciarnos: ponernos un cartel en el pecho o un letrero luminoso sobre la cabeza que dice mira qué guapo soy, mira lo que hago, mira lo que tengo, mira qué cosas hago... 

La lucha por la supervivencia y la selección sexual: no hay nada más. Eso es to..., eso es to... eso es todo amigos. Ya lo decía el cerdito Porky, y lo dejó escrito el abuelo Charles en sus papeles: que cualquier cosa que hagamos o digamos se inscribe en una de estas dos batallas fundamentales. Hay que medrar, y ganar dinero, y colarse en la fila... Conseguir que las mujeres se fijen en uno. Es una lucha diaria y continua, heredada  del primer australopiteco que caminó por la sabana. A veces es un afán consciente y a veces un instinto traicionero. Pero sea como sea, ningún gesto es trivial. Nada es gratuito. Evolutivamente hablando todo tiene un sentido y una intención. Yo mismo, que desprecio los símbolos de la riqueza y del estatus, vengo a estos escritos para demostrar que me funciona mínimamente el cerebelo, y que soy digno de cruzar mis genes -o de fingir que los cruzo- con alguna señorita que pase de visita.

Los sociólogos modernos están muy preocupados con la fiebre de los likes. Aseguran que la gente se está volviendo loca de remate por conseguirlos. Y no les falta razón. “Sick of Myself”, por ejemplo, cuenta la historia de una tarada que decide arrancarse la piel a tiras para llamar la atención del populacho y labrarse una carrera como modelo e influencer. El rizo del postureo. Parece una conducta demenciada -y de hecho lo es- pero no es más que un paso adelante en nuestro devenir evolutivo. Apenas una mutación de cuatro bases nitrogenadas. De hecho es el paso lógico a seguir. La belleza estará siempre ocupada por cuatro suertudos y por cuatro privilegiadas, pero la fealdad, y la monstruosidad, son campos que ofrecen infinitas posibilidades para llamar la atención y destacar. 





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