🌟🌟🌟
“El misterio de Glass
Onion” fue la última película de estas navidades. De estas vacaciones de
Navidad, quiero decir, que empezaron el 22 de diciembre con la confirmación de
la pobreza y terminaron el 9 de enero con la celebración de la salud, Y lo escribo
sin ironía, porque la salud sigue siendo el pilar que sostiene todo este tinglado:
el de la vida y el de la escritura.
Han sido diecisiete días
de comidas inapropiadas y de perezas insólitas en la cama. Alcohol no mucho:
algún vino extra por los bares de León y una sidra El Gaitero para celebrar que
habíamos llegado vivos a Nochevieja. Han sido diecisiete días de reencuentros
familiares, de compras de libros, de torneos de billar por los garitos menos
recomendables. No soy yo, sino el hijo, que me arrastra... También han sido diecisiete
días colgado al teléfono, como Stevie Wonder, cantando “I just called to say I love
you”... Y dos citas arrebatadoras. Y bici, mucha bici, ya que cerraron las piscinas
y el tiempo atmosférico acompañaba. He
logrado -no del todo- el Equilibrio de la Lorza. Ir achicando a pedaladas las
grasas que entraban en los dulces y en los guisos. Y en las tapas de los bares,
donde nunca sirven brócoli ni compota de manzana.
Pero ya se me acabó este
privilegio, este momio, este chollo. La inflación se está llevando mi sueldo de
maestro, pero, de momento, los días de asueto permanecen intocados, como en los
mejores tiempos del funcionariado. Y yo, puestos a elegir, lo prefiero así. Prefiero
el tiempo al oro, como cantaba Serrat. Y la vida al sueño también. Y las
películas a casi cualquier otro entretenimiento. Ha sido una Navidad muy fértil
en ese sentido, pero muy frívola también. He visto mucha cuchipanda que tenía
pendiente a la espera de ver las cosas más serias en compañía. “Glass Onion” ha
sido la guinda que coronó el pastel. La cebolla que le dio el toque último al
estofado. Una película divertida, tontorrona, imperfecta... También es verdad
que yo soy un lerdo de campeonato y que jamás me cosco de quién es el asesino. La
red está llena de gente muy inteligente, está comprobado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario