Peaky Blinders. Temporada 1

🌟🌟🌟🌟


La resaca de la I Guerra Mundial fue la gran oportunidad perdida para hacer la Revolución. La revolución mundial, digo, la fetén, la que hubiera puesto todo el sistema patas arriba, con los soldados que regresaban de las trincheras cargados de razones y adiestrados en las armas, y no esa que finalmente triunfó en la Rusia de los campesinos hambrientos y los marineros del Potemkin, que fue una conquista más simbólica que fructífera, más sangrienta que liberadora.

El mismo Karl Marx, al que Lenin tuvo que adaptar a las circunstancias de su terruño, hubiera preferido que el socialismo triunfara en un país industrializado y comerciante,  para que los proletarios se repartieran la riqueza de las fábricas y los barcos, y no el pan con serrín que lo soviets distribuyeron penosamente en los planes quinquenales. El abuelo Karl soñaba con una revolución en Alemania, que era su tierra natal, o en Gran Bretaña, que es la patria de los Peaky Blinders. En Alemania estuvimos a punto, pero Rosa Luxemburgo y Karl Liebknecht fueron traicionados por los socialistas tibios y sonrosados. Ahora esas traiciones te cuestan el ostracismo parlamentario, pero entonces te costaban el fusilamiento contra una tapia...

En Gran Bretaña, según cuentan los historiadores, también hubo intentonas, contubernios, huelgas masivas que amenazaron con invertir la pirámide de la riqueza. Pero faltó lo de siempre: unidad. Mientras los comunistas arengaban en las fábricas, los Peaky Blinders, que hubieran sido una fuerza de choque cojonuda, unos bolcheviques corajudos, prefirieron sacar tajada particular de sus habilidades. Entregados al día a día de ser los mafiosos de su pueblo, optaron por ser unos amorales que lo mismo se entendían con la policía de Winston Churchill que con los terroristas del IRA. O con los comunistas mismos, si eso era conveniente para el negocio. Les daba igual. En los ojos azules de Cillian Murphy no se refleja ninguna ética verdadera: sólo el egoísmo ancestral que defiende el acervo genético de la familia.